La Alcaldía de Apartadó aseguró que durante los desórdenes del pasado cinco de enero, en la protesta por la instalación de peajes en Urabá, algunas personas se robaron 125 toneladas de cemento, es decir 2.500 bultos, que estaban almacenados en un parqueadero y bodega de la alcaldía.
Así fue consignado en un informe de la Alcaldía al Concejo de este municipio de la zona de Urabá, lo cual causó polémica entre los integrante de la corporación.
Varios concejales cuestionaron el hecho de que un grupo de personas, en pocas horas, sin maquinaria pesada o camiones hubieran podido llevarse esta gran cantidad de cemento, que había enviado la Gobernación de Antioquia para la pavimentación de vías terciarias.
El concejal Rubiel Montes, del movimiento Alternativo Indígena Social, cuestionó que al hombro, en bicicletas y en algunas motocicletas, se hayan robado los 2.500 bultos de cementos, en menos de seis horas, tiempo que duró la ocupación y quema de las instalaciones de la Alcaldía de Apartadó.
“Generó controversia y duda este informe donde se asegura que de la alcaldía se habían robado 2.500 bultos de cemento, o sea 125 toneladas (…) La gente no cree que se hayan perdido esos 2.500 bultos de cemento”, afirmó el concejal Montes.
A pesar de los cuestionamientos, la Alcaldía de Apartadó ratificó que ese material de construcción sí fue robado y que fueron más de 400 personas las que saquearon las instalaciones y que tiene videos que no pueden revelar porque hacen parte de las investigaciones de la Fiscalía y la Policía Nacional.
“La aclaración es que el cemento sí se encontraba almacenado, que alrededor de 400 personas al ver este cemento entraron y saquearon dicho material, nos encontramos con video, con gente que hacía seis y siete viajes en moto, con gente que llevaba de a dos o tres bultos por viaje, otros que iban con siete bultos en triciclos… nos informan que había dos motocarros. Desafortunadamente, personas inescrupulosas aprovecharon la ocasión y compraron el cemento a $10.000 o $15.000 el bulto”, justificó el secretario de infraestructura de Apartadó, Geovanny Correa.
La administración municipal cuantificó las perdidas en unos $2.000 millones y explicó que algunos elementos estaban asegurados por menos de la mitad de su valor, por lo que esperan solo recibir unos 1.400 millones.