Al candidato a la alcaldía de Apartadó Felipe Cañizalez, se le ha venido haciendo señalamientos por su cercanía con la casa política de los Char. El rumor que quieren difundir sus adversarios es que, de llegar Felipe a la alcaldía de Apartadó «Toda la plata del municipio se la llevarían los Char».
La sola frase da risa, pero parece que ese va ser el caballito de batalla en la campaña que apenas empieza y por ello me he tomado el tiempo de analizar la ridícula frase.
Felipe Cañizalez hizo un acuerdo político con el entonces candidado al Senado Luis Eduardo Días, que efectivamente pertenece a la casa política de los Char. Acuerdo normal de la política, como lo hizo Héctor Rangel con Juan Felipe Lemus al senado y como lo ha hecho casi todos los actores políticos de la región.
En la pasada campaña al senado el propio candidato Juan Felipe Lemus salió con la idiotez de que en Urabá era prácticamente una traición apoyar un candidato de la costa, en directa alusión al apoyo de Cañizalez a Diaz Granados. La pregunta es ¿y es también una traición qué personas de la costa o del Chocó o de Bogotá voten por el tierno senador Lemus? El argumento es tan grotesco que dice mucho de la falta de perspicacia política del senador Lemus.
Ahora le pregunto a quienes dicen que de llegar Cañizalez a la alcaldía «toda la plata del municipio se la llevarían los char» y ¿para dónde se la llevarían? ¿para Barranquilla? ¿A través de qué empresas? Contrario a Juan Felipe Lemus y a mi, los Char son multimillonarios, es más, se les recuerda a todos que son los dueños de la cadena de supermercados Olimpica que le da empleo a más de 200 personas en Apartadó y Urabá, por lo cual, yo al menos (que no soy cliente de ese supermercado) le doy gracias a los Char por invertir en Urabá. Ojalá traigan más de sus empresas.
También recuerdo que Barranquilla era una antes de los Char y es otra completamente diferente y mucho mejor después de los Char, así que si quieren ayudar y asesorar en una mejor administración en Apartadó, bienvenidos.
Ese discursito bobito de algunos según el cual los urabaenses «estamos obligados» a votar por candidatos de Medellín, es una verdadera extravagancia, como si la gente de Medellín hiciera mucho por Urabá, válgame Dios lo que uno tiene que escuchar.
Los Char por supuesto que quieren crecer políticamente y quieren hacer presencia en Antioquia, Bogotá y en todas partes como lo han hecho senadores de Antioquia.
Alex Char quiere ser presidente o vicepresidente de Colombia, yo no lo veo en esas, pero está en su derecho. Aquí en Urabá consigue votos hasta Roy Barreras y digame ¿Cuántas veces ha venido?, Así que dejemos la hipocresia que Jesús Doval, Héctor Rangel y yo hemos apoyado congresistas de otros departamentos diferentes a Antioquia y nadie tiene nada que señalarnos, como nadie tiene que señalarle a Cañizalez por el apoyo a Diaz Granados y si ese senador pierde la investidura o hace algo malo, pues que responda él, ni más faltaba que Cañizalez tuviera que responder por las cagadas ajenas, como tampoco ni Eliecer ni Hector tienen que responder por las contantes flatulencias de Juan Felipe Lemus. Si hay un senador de la U que ha traido cosas a Urabá, es Miguel Amin, más que Lemus, y Amin es de Barranquilla, de donde son los Char, qué ironia.
Señores, me cansa la hipocresia politiquera de algunos y por eso he querido escribir sobre la ridícula frase que titula esta columna. Como a Felipe, a Hector Rangel le hacen también señalamientos injustos sobre su vida personal. Ojalá hicieramos una campaña diferente, pero mientras de lado y lado haya uno que otro baboso o escamoso dándoselas de pirómanos, la cosa se ve que va a ser dura.