Fuertes vendavales afectaron los municipios de Acandí y Riosucio, al norte del departamento de Chocó, donde centenares de familias fueron afectadas en sus viviendas y en sus cultivos de plátano. Estudian declarar alerta naranja.
El primer hecho se presentó en el municipio de Riosucio, donde la madrugada del pasado domingo los pobladores de la zona rural fueron sorprendidos por la fuerza de la naturaleza que azotó sectores rurales, dejando cerca de 700 familias campesinas afectadas.
“En las comunidades están aguantando hambre porque gran parte de los cultivos están por el suelo, no hay nada”, afirmó Pablo López, líder comunitario de Riosucio, quien agregó que se encuentran a la espera de que los organismos de socorro hagan presencia en las zonas afectadas.
Según la comunidad, la afectación económica es importante por el número de cajas de plátano que se dejan de producir, que se estiman en unas 5.000 semanales.
Entre tanto, en el municipio de Acandí 50 edificaciones, entre viviendas y locales comerciales, se vieron afectadas tras los fuertes vientos acaecidos en el casco urbano de ubicada en la costa caribe del Chocó, la madrugada de este martes.
Por estos hechos que han afectado de manera similar a otros municipios del Chocó como Medio Atrato, Juradó, Alto Baudó, Bajo Baudó y Bojayá, el coordinador de la Unidad departamental de Atención de Riesgos y Desastres, Rafael Buenaños, anunció que se está trabajando para determinar y cuantificar la real afectación y brindar la ayuda a los damnificados.