Desde el 2013, la territorial Urabá Darién ha venido implementando el modelo de enfoque diferencial, el cual, junto a otras disposiciones específicas, permite la eliminación de las barreras a estos grupos poblacionales en extrema vulnerabilidad, garantizando el acceso a las medidas de satisfacción, rehabilitación, restitución de tierras y no repetición.
En Urabá, en lo que va corrido del año, han sido indemnizadas más de 800 personas, por diferentes hechos victimizantes con beneficio significativo a personas mayores, y con discapacidad, para un total en recursos entregados de $7.620 millones.
Estas entregas se han venido efectuando mediante actos simbólicos, en este mes de mayo, inicialmente se espera beneficiar a 77 sobrevivientes del conflicto, que recibirán en total $620 millones, bajo criterios de priorización como la edad, condición física, enfermedades catastróficas, entre otras.
Una de estas personas mayores beneficiadas, Migdonio Eurípides Asprilla, de 70 años, cuenta cómo sufrió junto a su familia, los rigores del desplazamiento en Caño Seco, una vereda de Riosucio (Chocó): “hace 20 años tuve que abandonar mi casa con cultivos de maíz, yuca y arroz, la vida allá era muy dura, llegué a Apartadó en 1997, perdí mi hogar, pero comencé a trabajar y las cosas mejoraron un poco”, cuenta.
Migdonio, al igual que muchas víctimas del conflicto, continuó trabajando por el restablecimiento de sus derechos y los de otros afectados por el conflicto, así que, en el 2015, una vez declaró el hecho ocurrido, fue elegido como representante de las personas mayores en la Mesa de Participación de Apartadó, desde entonces, ha guiado a otras víctimas que, como él, buscan acceder a las medidas de reparación integral.
“En estos momentos estoy lleno de felicidad, uno a esta edad no consigue fácilmente trabajo; esta indemnización me llega en el momento justo, porque quiero ampliar mi venta de fritos, acomodar mi rancho y ayudar a mi hijo para que emprenda su carrera como futbolista”, agrega.
Desde el 2013, la territorial Urabá Darién ha venido implementando el modelo de enfoque diferencial, el cual, junto a otras disposiciones específicas, permite la eliminación de las barreras a estos grupos poblacionales en extrema vulnerabilidad, garantizando el acceso a las medidas de satisfacción, rehabilitación, restitución de tierras y no repetición.
Ángela María Hernández Peña, directora territorial de la Unidad para las Víctimas Urabá Darién, quien ha estado presente en los actos de entrega, recuerda la importancia de darle buen uso al recurso de la indemnización: “quiero que en este acto se refleje su alegría, sabemos que han pasado por hechos dolorosos y que hoy es una nueva oportunidad para muchos, un nuevo comienzo, los invito a que mediten una vez más y si lo desean, nos compartan de qué manera lo entregado hoy transformará sus vidas”, manifestó.
La agilidad efectiva en los mecanismos de identificación y caracterización de las personas mayores, con discapacidad o enfermedades catastróficas, ha permitido el avance en la entrega de las indemnizaciones; en Urabá el número de personas mayores víctimas ascienden a los 54.174 que presentan diferentes hechos victimizantes, de los cuales 4.102 presentan algún tipo de discapacidad.